GEWISS te enseña a calcular la vida útil de las luminarias LED
Publicado el 16/05/2022

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Publicado el 16/05/2022
Aprende gracias a GEWISS cuál es la vida útil de luminarias LED, y conoce como existen diferentes métodos de determinación, reconocidos internacionalmente para que los resultados entre fabricantes sean comparables
En realidad, es muy difícil conocer exactamente cuanto tiempo puede durar una luminaria. No obstante, existen varias estimaciones creadas tras pasar por controles en laboratorio que suponen una aproximación bastante realista.
Para entender de forma correcta este fenómeno, es imprescindible hacer referencia al concepto de depreciación lumínica, que ocurre en el momento que la fuente de luz empieza a perder su intensidad. A medida que el tiempo pasa, la luz seguirá encendiéndose, aunque perderá su funcionalidad y dejará de cumplir su cometido.
Así pues, con todo esto en cuenta, el final de la vida útil no implica necesariamente que se apague. Lo primordial se encuentra en el momento en el que ya no ilumina con la intensidad suficiente y ha perdido, aproximadamente, un 30 % de su potencia.
Otro elemento importante es el periodo de asentamiento, algo que ocurre irremediablemente en las fuentes de luz. Cuando han transcurrido las primeras 500 horas de uso, la capacidad de iluminación disminuye entre un 5 y un 10 %. Esto no implica que el producto se de mala calidad, puesto que es un proceso completamente normal.
Pero en lo que respecta a la duración, que es lo más importante, por norma general se estima que la duración de las luminarias LED puede llegar a ser hasta 25 veces superior a la convencional. En consecuencia, el margen variable variable oscila entre las 50 000 – 150 000 horas en total, lo que equivale a más de 11 años en el mejor de los casos. Se trata de un margen muy amplio que se determina por la gestión del calor generado, que es aquello lo que realmente desgasta los led.
A la hora de calcular la vida de una luminaria, se realizan estudios en un laboratorio que se encargan de medir el tiempo que tarda en aparecer la depreciación lumínica. En ese sentido, los fabricantes intentan que sus productos no sufran una caída superior a un determinado porcentaje cada 5000 horas de uso, que generalmente es el 5%. En el caso de GEWISS son aún más exigentes ya que fabrican luminarias para empleos de gran responsabilidad.
En consecuencia existen tres valores que permiten identificar la vida útil de las luminarias LED:
– Valor estimado: Se corresponde con los materiales utilizados, con su calidad y por la forma de emplearse. Además, hay que tener en cuenta la programación del sistema electrónico.
– Valor asignado: Es un valor más preciso que el anterior, ya que se obtiene una vez realizadas las pruebas en laboratorio. Por norma general es el que transcurre hasta que la luminaria ha perdido un 30 % de intensidad.
– Valor final: Es el número de horas que ha pasado funcionando. No se mide muy a menudo, puesto que forma parte del uso normal que le da el consumidor a la luminaria, y suelen ser de tan larga duración que cuando se emiten los resultados la luminaria ya es obsoleta y el fabricante la ha actualizado convenientemente
Gracias a estos parámetros podemos saber el tiempo que duran las luminarias LED. Sin embargo, existen otros factores que inciden en esta cuestión de la misma manera, ya que influyen la potencia de la instalación, la existencia de subidas y bajadas de tensión o la exposición a agentes externos.
Existen varios factores técnicos y ambientales que determinan este aspecto, y cuya suma tendrá consecuencias sobre la duración de las luminarias LED, y por lo tanto es fundamental medirlos con exactitud. Hay dos variables que se deben tener en cuenta:
– La temperatura de unión: Se trata del valor máximo (en grados) que puede alcanzar el semiconductor.
– La corriente del LED: Generalmente, el LED ilumina mejor cuanto mayor sea la corriente que lo atraviesa, y por ello se acorta la duración. Esto es posible gracias a que se genera más calor y como ya se ha dicho, el calor es el enemigo de la duración.
El proceso para medir un LED se realiza en un laboratorio, que busca someter a la luminaria al paso del tiempo. en el momento en que la potencia disminuye hasta el 70 %, el proceso se detiene y se obtienen las horas que llevaba en funcionamiento. Una vez pasa el periodo, ya no resulta tan funcional como antes y se puede desechar. Hay que destacar que el proceso puede tardar varios meses, ya que es necesario agotar las miles de horas que pueden estar encendidas. Para abaratar los costes, el sector ha acordado seguir a nivel internacional dos protocolos distintos:
– LM-80: Es la opción más rentable, puesto que es un ensayo de una duración mínima de 6.000 horas y se realiza en diferentes condiciones. La duración suele ser de 10.000 horas, con una revisión de resultados cada 1.000 horas. Se trata de la opción favorita por los fabricantes ya que los periodos de tiempo son más manejables, y sus resultados ayudan al desarrollo de las luminarias.
– TM-21: Este método se utiliza para estimar la degradación de los lúmenes en las luminarias, y por lo tanto predice la vida a largo plazo a partir de los resultados a obtenidos en la prueba LM-80.
En conclusión, la vida útil de las luminarias LED es una realidad bien estudiada y delimitada. Y es que la duración a largo plazo se basa en estimaciones que son aceptadas a nivel internacional y aceptadas por todos los fabricantes, por lo que los resultados se pueden comparar perfectamente. La iluminación LED seguirá marcando el futuro de un sector que continúa está descubriendo sus múltiples ventajas. Desde GEWISS cuentan con soluciones eficientes para domótica, energía e iluminación.