DAIKIN asegura que la aerotermia podría reducir un 75% de las emisiones de CO2 de la climatización doméstica
Publicado el 08/07/2025
De acuerdo con el White Paper de DAIKIN, líder global en soluciones integrales de climatización, dentro del contexto de la transición energética y la lucha contra el cambio climático, la aerotermia se posiciona como una de las fuentes de energía para lograr la descarbonización del parque residencial español.
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Datos de interés sobre el ahorro energético
Esta fuente de energía renovable hace posible la sustitución de sistemas de calefacción convencionales por equipos de bomba de calor más eficientes. Todo ello, con el objetivo de reducir el consumo energético y las emisiones desde el primer día. En esta línea, varios estudios y casos reales aseguran que en una vivienda tipo con un sistema centralizado y sin autoconsumo solar, la aerotermia puede suponer:
- Una reducción del 60% en el consumo de energía primaria no renovable.
- Una disminución del 75% en las emisiones de CO2.
- Un ahorro medio del 35% en la factura energética, alcanzando hasta un 50% si se combina con energía solar.
Y, los sistemas actuales permiten gestionar la climatización del hogar de forma integral – tanto la calefacción como el aire acondicionado y el agua caliente sanitaria – y se adapta a los diferentes proyectos de obra nueva o rehabilitación.
Diferencias con la bomba de calor
Primero, para poder comprender el valor estratégico de la aerotermia en el proceso de descarbonización en los hogares, es necesario saber la diferenciación entre aerotermia y bomba de calor, que no son sinónimos. La primera es la energía renovable contenida en el aire; y la segunda es el equipo que sirve para captar esta energía y transformarla para producir calefacción, aire acondicionado o agua caliente sanitaria.
Inversión para instalar aerotermia
Para instalar un sistema de aerotermia en casa, los costes se han reducido significativamente en los últimos años y existen nuevas soluciones que permiten su instalación en edificios existentes. En este sentido, la inversión se amortiza en menos de 5 años y genera ahorros netos desde el primer ejercicio completo.
Esta energía renovable contribuye al cumplimiento de los objetivos climáticos nacionales y europeos, puesto que la aerotermia supone una alternativa limpia y eficiente.
Con el objetivo de acelerar la instalación de fuentes de energía renovables como la aerotermia, existen los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), que se generan tras validar técnicamente la actuación. Estos permiten obtener una compensación económica por cada MWh de energía final ahorrado: ofrecen una retribución media de entre 115 y 140 € por MWh, que se puede percibir en un plazo de unos 3 meses desde la instalación.
Sin embargo, el sector residencial representa un 2,2% de los CAEs emitidos y el potencial es enorme, ya que más del 80% del parque de viviendas en España es anterior al año 2000 y tiene un margen de mejora energética considerable. Esta combinación de energía renovable, rentabilidad y estímulo económico transforma a la aerotermia en un sistema clave para lograr en un futuro hogares eficientes y sostenibles.
Subvenciones para el ahorro
Aparte de los CAEs, hay subvenciones estatales y autonómicas dentro de los programas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (fondos Next Generation EU). Sin embargo, ambos son diferentes: las ayudas públicas son tramitadas por comunidades autónomas y cuentan con un retorno fiscal a través del IRPF u otras deducciones, mientras que los CAEs son un instrumento privado con un retorno económico directo y ágil.
A pesar de esto, ambas subvenciones son complementarias y, en algunos casos, se pueden acceder simultáneamente.
