Home » El interruptor magnetotérmico rearmable de ABB cumpla 100 años
El innovador interruptor automático de ABB continúa marcando pautas en la industria gracias a su excelente rendimiento, tamaño compacto, conectividad y transparencia. Su diseño compacto y adaptable simplifica la instalación y contribuye a hacer frente a la escasez de habilidades en la industria.
100 años protegiendo circuitos
El revolucionario interruptor magnetotérmico de ABB celebra su centenario protegiendo circuitos eléctricos y adaptándose para satisfacer las futuras necesidades de sostenibilidad. Dado que aproximadamente una cuarta parte de todos los incendios ocurren en edificios residenciales, este interruptor automático no solo ha transformado la forma en que vivimos al garantizar hogares seguros, sino que también lleva la seguridad eléctrica a toda la sociedad, desde la infraestructura ferroviaria hasta las fábricas, los edificios comerciales y los centros de datos.
Estos interruptores automáticos detectan defectos eléctricos como cortocircuitos y sobrecargas, desconectando el circuito en apenas 10 milisegundos, es decir, 10 veces más rápido que el parpadeo de un ojo, y pueden restaurarse fácil y rápidamente sin necesidad de reemplazo. A medida que nos adentramos en un futuro de cero emisiones, es vital aumentar la electrificación e integrar fuentes de energía renovable más diversas.
Esto implica que los dispositivos de protección deben gestionar cargas eléctricas aún mayores junto con las fluctuaciones en el suministro y la demanda de energía. ABB brinda seguridad eléctrica en todas estas aplicaciones; desde paneles solares y bombas de calor hasta vehículos eléctricos, ofreciendo además protección adicional contra otros defectos como corrientes residuales a tierra, sobretensiones permanentes o transitorias, y corrientes de arco eléctrico.
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Prácticas sostenibles y transparentes
Aldo Sciacca, director de distribución de energía de la División de Edificios Inteligentes de ABB Electrification, subraya: «Nuestro enfoque de portafolio centrado en el futuro se orienta hacia la consecución de eficiencia energética mediante prácticas sostenibles y transparentes.
También nos enfocamos en facilitar la instalación, lo cual es crucial en medio de la escasez de mano de obra calificada. A través de nuestros diseños compactos, modulares y flexibles, estamos posibilitando que los edificios se adapten e integren fuentes de energía renovable de manera rápida y segura. Esto desempeña un papel vital en asegurar el desarrollo seguro de comunidades, ciudades y paisajes urbanos sostenibles y modernos en nuestro futuro».
Los dispositivos de protección actuales están haciendo que los edificios de todo el mundo sean más seguros, inteligentes y sostenibles. Los diseños compactos permiten su instalación incluso en edificios históricos donde el espacio es limitado.
Las estructuras de madera en muchos de los edificios históricamente significativos del mundo, como los molinos de viento de Kinderdijk en los Países Bajos y la Catedral de Aquisgrán en Alemania, son particularmente vulnerables a riesgos eléctricos que pueden provocar incendios.
Los sistemas eléctricos en estos edificios del Patrimonio Mundial de la UNESCO se han actualizado con la instalación de dispositivos de protección compactos, como los dispositivos de detección de arcos eléctricos (AFDD), que también cuentan con protección magnetotérmica integrada, protegiendo así estos hitos culturales para las generaciones futuras.
Sobre la historia
En 1918, Brown, Boveri & Cie (BBC), antecesor de ABB, adquirió Stotz Kontakt, una empresa de suministros eléctricos con sede en Mannheim, Alemania. El fundador de la empresa, Hugo Stotz, permaneció en BBC y, junto con su ingeniero principal, Heinrich Schachtner, inventó el primer interruptor automático magnetotérmico rearmable, un dispositivo patentado en noviembre de 1924.
Este interruptor combinaba disparos térmicos y magnéticos en una sola unidad reutilizable, lo que permitía desconectar corrientes elevadas para luego ser rearmado, evitando así la necesidad de reemplazar los dispositivos repetidamente. En la actualidad, ABB cuenta con ocho fábricas en todo el mundo que producen interruptores automáticos, con una capacidad de fabricación de más de 100 millones de polos al año.