Home » La Unión Europea impulsa productos más reparables
La Comisión Europea ha aprobado el nuevo plan de trabajo 2025-2030 para el Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) y el Reglamento sobre etiquetado energético (ELFR). Con esto se busca transformar profundamente el mercado europeo en favor de productos duraderos, eficientes y fácilmente reparables.
Más allá de la eficiencia energética
El plan de trabajo introduce medidas horizontales dirigidas a fomentar la reparación de productos en segmentos como la electrónica de consumo y los pequeños electrodomésticos. Entre las novedades más destacadas figura la implantación de una puntuación de reparabilidad, que permitirá a los consumidores identificar qué productos son más fáciles de reparar.
Asimismo, se establecerán requisitos obligatorios de reciclabilidad para equipos eléctricos y electrónicos, que obligarán a los fabricantes a rediseñar sus productos para facilitar su desmontaje y recuperación de materiales al final de su vida útil.
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Etiquetado energético y Pasaporte Digital de Producto
En lo que respecta al etiquetado energético, el plan continúa desarrollando la regulación iniciada entre 2022 y 2024 sobre 16 categorías de productos relacionados con la energía, como electrodomésticos, sistemas de climatización o iluminación. Estos productos seguirán incorporando etiquetas energéticas más exigentes, claras y armonizadas a nivel europeo.
Además, se generalizará el uso del Pasaporte Digital de Producto (DPP), una herramienta digital que recogerá información clave sobre el ciclo de vida del producto, incluyendo su huella ambiental, consumo energético, materiales, componentes reemplazables o reciclabilidad. Esta información también estará disponible en el Registro Europeo de Productos para el Etiquetado Energético (EPREL).
Ventajas para consumidores, fabricantes y pymes
El objetivo del nuevo plan no es solo proteger el medioambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también fortalecer el mercado único europeo. Al establecer requisitos armonizados en todos los países de la UE, se eliminan barreras comerciales y se crea un marco común para la innovación.
Para los consumidores, esto se traduce en productos de mayor calidad, más fáciles de reparar y con menor impacto ambiental. Para los fabricantes, representa una oportunidad para innovar en sostenibilidad, diferenciarse en un mercado competitivo y adaptarse con anticipación a las nuevas demandas regulatorias.
La Comisión también ha subrayado que se prestará especial atención a las pymes y microempresas, con el objetivo de que puedan cumplir con los requisitos sin poner en riesgo su competitividad. Para eso se prevé ofrecer herramientas de apoyo, guías técnicas y marcos regulatorios más flexibles para este tipo de empresas.
Un paso clave en la estrategia climática y de economía circular de la UE
Con este nuevo plan de acción, la Comisión Europea reafirma su compromiso con el Pacto Verde Europeo y con los objetivos de neutralidad climática para 2050. El ecodiseño, junto con el etiquetado energético, es una de las herramientas más efectivas para reducir el consumo energético de los productos y facilitar su reutilización, reparación y reciclado.
Este enfoque también se alinea con la Estrategia de la UE sobre productos sostenibles, que busca acabar con la obsolescencia programada y garantizar que los productos introducidos en el mercado europeo respeten los principios de sostenibilidad desde su concepción hasta el final de su vida útil.
La aplicación progresiva de estos requisitos, a través de actos delegados por producto o categoría, permitirá adaptar la normativa a las características técnicas y comerciales de cada sector, asegurando una implementación eficiente y adaptada a la realidad del mercado.