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Las marcas líderes del sector utilizan gas refrigerante R32

El paquete de medidas sobre clima y energía establecido por la UE para 2020 incluía como uno de los principales objetivos la reducción del 20% en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un paso más hacia la sostenibilidad

Estas metas, que fueron establecidas por los dirigentes europeos en 2007 e incorporadas a la legislación en 2009, figuran también entre los objetivos principales de la estrategia Europea 2020, encaminados hacia un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

Con el afán de conseguir el primer objetivo de esta estrategia Europea 2020, y debido a la aprobación del Reglamento (UE) 517/2014, fueron muchos los fabricantes del sector de la climatización que potaron por dotar a sus equipos de aire acondicionado de gases menos contaminantes, entre los que se incluye el gas R32.

Este gas refrigerante R32 empezó a utilizarse debido a los inconvenientes que presentaban otros gases como el R410 o el R22, utilizados hasta hace poco como refrigerantes para equipos de aire acondicionado. Entre los inconvenientes que presentan estos gases refrigerantes se incluyen un elevado coste económico y energético, así como un mayor potencial de calentamiento global.

Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento (UE) 517/2014 sobre el uso de gases fluorados de efecto invernadero, algunos fabricantes de equipos de aire acondicionado se comprometieron a desarrollar equipos que redujeran este impacto medioambiental, a la vez que ofrecen mejores condiciones de confort a las personas. Es así como apareció el nuevo gas R32, un refrigerante altamente eficiente, con cero impacto en la capa de ozono y que impacta mucho menos en el calentamiento global.

Actualmente, según lo que establece el Real Decreto Ley 20/2018, cualquier usuario puede instalar en su casa un equipo de aire acondicionado con gas refrigerante R32 de manera legal y sin necesidad de seguro de responsabilidad civil.

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Qué es el gas refrigerante R32

El gas R32 es un refrigerante HFC puro, incluido dentro del grupo L2 de gases refrigerantes ligeramente inflamables. Su bajo índice de Potencial de Calentamiento Global (PCA/GWP), unido a una elevada eficiencia y poder de refrigeración, han hecho que muchos fabricantes lo utilicen para la fabricación de sus equipos de aire acondicionado y bombas de calor domésticas.

Entre las principales ventajas de este gas R32 se incluyen un impacto nulo en la destrucción de la capa de ozono del planeta y que impacta mucho menos que sus competidores en el calentamiento global. En concreto, un 75% menos, lo que supone un menor riesgo de causar daños en el medio ambiente en caso de fugas involuntarias.

¿Quién puede manipularlo?

Aquellas empresas que tengan un ingeniero en plantilla, un seguro de responsabilidad civil de 900.000 euros y unos medios técnicos necesarios para este tipo de instalaciones. Hasta la aprobación en diciembre de 2018 del Real Decreto-Ley 20/2018 solo las empresas frigoristas de nivel 2 podían instalar equipos con R32 y otros refrigerantes similares, ya que cuentan con clasificación L2.

Este Real Decreto 20/2018 autoriza a las empresas instaladoras RITE y las empresas frigoristas de nivel 1 a realizar la ejecución, mantenimiento, reparación, modificación y desmantelamiento de las instalaciones de sistemas de refrigeración no compactos, o Splits, que contengan refrigerantes de clase A2L, con un límite de carga de 1.842 kg.

Consideraciones que tiene que tener en cuenta el usuario final

– No se pueden unir tuberías dentro de la vivienda.

– Durante el montaje, las instalaciones donde se esté trabajando deben de estar ventiladas, incluso pueden ser necesarios extractores de aire en la zona.

– Contratar un proyecto de la instalación (aunque sea el Split más pequeño del mercado).

– Desaparece la obligación del titular de la instalación a tener un seguro de responsabilidad civil u otra garantía equivalente que cubriese los daños derivados de la instalación por un importe de 500.000 euros.

Consideraciones que tiene que tener en cuenta el instalador

– Se puede rellenar directamente el equipo con gas refrigerante R32 en caso de fuga. Si un sistema pierde parte de su gas, se puede recargar sin necesidad de modificar su composición.

– El instalador necesita renovar parte de sus herramientas para trabajar con este gas, ya que son necesarios un manómetro y una bomba de vacío compatibles. El instalador tendrá que comprobar que cuentan con certificados para trabajar con R32. Solo se podrán utilizar las mismas tuberías y las mismas mangueras que utilizaba para el vaciado de R410 lo más cortas posibles para evitar fugas y siempre con válvulas de cierre para que no se produzca cualquier escape de gas.

– Se recomienda disponer de un detector de fugas certificado para R32. Esto evitará al máximo cualquier riesgo de inflamabilidad.

– Permite utilizar las mismas tuberías y lubricantes, entre los que se incluye el aceite POE.

El proceso que debe seguir el instalador para trabajar con un equipo de aire acondicionado que tiene R32 es el siguiente: tendrá que disponer de una bomba especial, con la parte superior pintada de rojo, cuya rosca girará en el sentido contrario que con el R410A.

También es necesaria una báscula para controlar cuánto gas sale de la bombona, así como un ventilador que permita dispersar al máximo las posibles fugas que se produzcan.

Qué dice la normativa sobre el gas R32

Con la aparición de la normativa Europea CE517/2014 o normativa F-Gas apareció la necesidad de utilizar refrigerantes menos contaminantes. Desde su entrada en vigor el pasado 1 de enero de 2015, se deben reducir progresivamente las emisiones controlando el uso que se hace de los gases fluorados de efecto invernadero. Según esta normativa, se deben sustituir por otro tipo de gases con menor PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico) o GWP, por sus siglas en inglés, antes de 2030.

El actual Real Decreto Ley 20/2018, que regula la utilización del nuevo Gas R32, permite instalar equipos con refrigerantes del grupo A2L, entre los que se incluye el gas R32. Desaparecen en este sentido los trámites y requisitos recogidos en el actual reglamento R.D. 138/2011.

Ventajas del R32

– Un potencial de calentamiento global (GWP) menor que el resto, ya que impacta un 75% menos en el calentamiento global. Mientras que el del R410A es de 2090, el del gas refrigerante R32 es de 675.

– Temperatura de descarga mayor y se necesita un 30% menos de refrigerante para la misma potencia térmica, lo que se traduce en un menor consumo y en un menor gasto de gas.

– Es un gas refrigerante 100% puro, lo que facilita su reciclado y reutilización.

– Tiene un COP mayor que otros HFC. Gracias a sus propiedades termodinámicas, ofrece un alto rendimiento.

– Es más eficiente que el R410A. Posibilitando un menor consumo y emitiendo menos emisiones.

Inconvenientes

Pese a estas ventajas, es un gas que no puede utilizarse para reconversiones de aparatos que utilizan el R410A, ya que está incluido dentro del grupo de gases ligeramente inflamables (A2/L2). Por ello, este gas R32 no puede utilizarse bajo ninguna circunstancia para rellenar equipos diseñados para R410A. Los equipos diseñados especialmente para rellenar con R32 tienen diferentes regímenes de interruptor de presión, perfiles de inversor alterados e intercambiadores de calor específicos.

Marcas líderes del sector que utilizan este gas R32

Como comentábamos anteriormente, las ventajas que presenta este gas R32 con respecto a la protección del medio ambiente y reducción del impacto sobre la capa de ozono han llevado a muchos fabricantes a utilizarlo en sus nuevos equipos de aire acondicionado y bombas de calor domésticas. Algunos ejemplos son MITSUBISHI HEAVY INDUSTRIES, que ha dotado el Conjunto split pared (SRK35ZS-W) de la serie doméstica con refrigerante R32, y MUNDOCLIMA, marca de Salvador Escoda, que presenta el nuevo split de pared Inverter MUPR-09-H8 (CL20045) con este gas refrigerante R32.

Algunas de las ventajas que presentan estos equipos de aire acondicionado con gas refrigerante R32 son, de forma resumida, una mayor eficiencia energética, un ahorro económico y un máximo confort en el hogar.