Home » La Comisión Europea avanza en su política Net-Zero
La Comisión Europea ha adoptado una serie de nuevas normas legislativas que representan un paso clave hacia la consolidación de una industria europea fuerte y competitiva en tecnologías limpias. Estas medidas se enmarcan en la Ley de Industria Cero Neto (Net-Zero Industry Act, NZIA) y tienen como objetivo reforzar la capacidad de fabricación de tecnologías de cero emisiones dentro de la Unión Europea.
Nuevos marcos legales para impulsar la industria europea de tecnologías limpias
La NZIA tiene como objetivo ampliar la capacidad industrial de Europa en sectores clave como la energía solar, eólica, baterías, bombas de calor y tecnologías de captura de carbono. Con las nuevas normas adoptadas, la Comisión aclara qué proyectos de fabricación podrán acogerse a medidas especiales, como la agilización de permisos, el acceso preferente a financiación y la consideración de criterios de adjudicación más allá del precio.
Uno de los reglamentos adopta una lista oficial de componentes específicos de las tecnologías limpias, definiendo con precisión su alcance. Esto permitirá identificar qué tecnologías serán elegibles para recibir el apoyo previsto en la NZIA. Además, se ha definido un conjunto de criterios no relacionados con el precio, como la sostenibilidad, la ciberseguridad y la responsabilidad empresarial, que deberán aplicarse al 30% de las subastas de energías renovables (o al menos 6 GW anuales por Estado miembro) a partir del 30 de diciembre de 2025.
Otro avance importante es la adopción de normas que establecen parámetros uniformes para la aplicación de estos criterios en los diferentes países, lo que aumentará la previsibilidad para las empresas del sector sin limitar la flexibilidad necesaria a nivel local.
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Proyectos estratégicos, resiliencia y diversificación de la cadena de suministro
Más allá del impulso normativo, la Comisión Europea ha emitido una Comunicación sobre el origen del suministro de tecnologías limpias, destacando la actual dependencia de la UE respecto a terceros países para ciertas materias primas y tecnologías clave. Esta información será fundamental para aplicar el criterio de resiliencia en los procesos de contratación pública y subastas, priorizando soluciones que diversifiquen las fuentes y refuercen la seguridad del suministro.
En este contexto, la NZIA introduce la figura del "proyecto estratégico", que permitirá a determinadas iniciativas de fabricación beneficiarse de un estatus prioritario. Esta designación ofrecerá ventajas como tramitación acelerada, orientación técnica y acceso preferente a financiación europea. Para facilitar este proceso, la Comisión ha definido directrices comunes que aseguran un sistema homogéneo de selección en todos los Estados miembros.
Además, se ha aprobado una ley específica que enumera los productos finales y componentes clave de tecnologías de cero emisiones, cuya presencia en un proyecto activará la obligación de aplicar el criterio de resiliencia durante los procesos públicos. Esta medida permite una selección más cualitativa de proveedores y soluciones, alejándose del modelo tradicional de adjudicación por precio mínimo.
Con estas nuevas normas, la Unión Europea reafirma su apuesta por una industria verde capaz de liderar la transición energética a nivel global. Al establecer reglas claras, promover la innovación y reducir la dependencia del exterior, Bruselas quiere asegurar que Europa no solo consuma tecnologías limpias, sino que también las produzca en casa, generando empleo de calidad y reforzando su soberanía industrial.